"La tierra es de quien la trabaja" Emiliano Zapata.

"Nosotros iremos hacia el sol de la libertad o hacia la muerte; y si morimos, nuestra causa seguirá viviendo. Otros nos seguirán" A.C Sandino.

viernes, 18 de febrero de 2011

Ilusiones trasnochadas

El humo se terminaba, mientras tu recuerdo perduraba en mi mal sentido corazón, las letras se acababan y la música bajaba, mientras tu mirada se alejaba en la oscuridad, bajo la noche bohemia acompañado de mi cigarro, que se consume entre mis dedos, así de rápido, como la ilusión de tenerte entre mis brazos, entre mis labios, entre tus piernas.


Toda derrota es un nuevo inicio, pero este aún no termina, cada mirada tuya regenera el sentimiento perdido, encontrado cada vez que suspiras, renovado cada vez que caminas, perdido cada vez que lastimas, un beso tuyo que inspira el corazón, no puede ser comprado, robado ni canjeado, solo ese beso que me das, es el me hace perder la cordura de mi locura.


Tan cuerdos están que no han amado con locura, tu esencia ahonda en mi demencia que recorre los sentidos con un frio sentir de amargo sabor, pero que dulce es la ilusión de tenerte aquí, a mi lado, en tu pecho, sobre tu regazo, recorrer tu espalda desnuda con sutil cariño y saborearte mujer, admirar la belleza de tu cuerpo esculpido por las manos de Dios, tu cuerpo mujer.


Ilusiones que me hacen vivir, deseos que me hacen morir, tu cuerpo que me hace suspirar, esos besos sabor caramelo que no llegan son los que me suben y luego me dejan caer, tu rechazo me hace más fuerte para seguir buscando el amor, el amor que vi en ti, el amor que me niegas, el amor que deseo, ese amor que podemos cultivar tomados de las manos y cosechar con el corazón.


Vuelvo a encender otro cigarro, otro fugaz cigarro que se marcha con el aire de tus recuerdos, con las tormentosas noches pensando en esa carita, pensando en ti, pensando en los suspiros que le vendo a la noche sin recibir un beso a cambio, sin recibir un abrazo, estrujándote con todas las fuerzas, solo quiero que me susurres al oído un “te quiero”, un “te quiero”, yo también.


Néstor A Arce Aburto