La vi venir pero no llego, pensé que era pero no fue, y aquí sigo esperándola, y cuando llegará no sé, será ella no lo sé, pero Dios quiera que ella sea; confuso pero real, el corazón dicta el cuerpo hace, pero que mal cuando no se está en armonía, este juego es de dos, uno solo no puede, pero qué difícil es encontrar quien te acompañe en este juego no tan fácil de ganar.
Qué difícil es olvidar a alguien que ha quedado impregnado en tu mente, en tu corazón, como lastima esa bofetada sin mano, ese golpe que duele más que cuarenta y un latigazos, ese dolor que puede durar días, meses o años para poder curarlo cuando te dan sin asco y sin compasión.
Será que no has amado, será que te han lastimado o simplemente estas confundida, porque dañas con dolor y sin pasión, porque duele más que otros , porque eres como eres y cautivas sin placeres, el único motivo o error si pudiera llamarse fue querer conocerte un poco más. Ahora eso golpea sin perdón y sin rencor, como un pobre trovador quiso conocer un poco mas de ti doncella, y como termina azotado, golpeado y un poco frustrado de algo que todos llaman amor, pero que se asimila como dolor.
Como una bella historia que se creó en la mente puede terminar sumida en el dolor, en la desesperanza y en la resignación, como una musa como tú, me puedes dejar sin la inspiración de seguir escribiendo líneas para el desahogo, líneas de amargura mezcladas con sentimientos. Abre las puertas y deja que entre el amor y veras que aún hay tiempo para no arrepentirte.
No te asustes, no te arrepientas, no te resignes ni te frustres solo abre tu mente, tu corazón y deja que entre eso que todos llaman amor.
Autor Néstor A Arce A