Desde el descubrimiento accidental de la pólvora en
Las guerras han servido de acicate a la tecnología, los inventores, técnicos y sabios han desarrollado el perfeccionamiento en las armas, desde las lanzas y ballestas hasta las armas de fuego automáticas, tanques y aviones de guerra, los principales productores de armas han “secuestrado” los cerebros para la creación de nuevas armas, como las de destrucción masiva, los numerosos estudios, investigaciones y experimento llevan a una misma reacción la destrucción de la humanidad por la humanidad.
Muchas personas satanizan la tecnología armamentista por el motivo de usarla en contra de la misma humanidad, las guerras “sin sentidos” han asesinado a millones de personas inocentes que mueren a causa de los intereses de los más poderosos. Mientras cada día se habla de crisis, podemos ver una paradoja, cada año los principales gobiernos que producen y exportan armamento militar (Estados Unidos y Rusia) gastan más de 90.000 millones de dólares que se emplean en gastos militares. 
En conclusión la mayoría de experimentos y avances de la tecnología armamentista ha sido usado en contra de la misma humanidad, para la destrucción a la misma sociedad, los críticos radicales en contra de la tecnología satanizan la evolución de esta misma y más aún la que se encarga de la creación y perfeccionamiento del armamento bélico. Hay un gasto innecesario de dinero en lo que se trata de producción de armas, ¿porque los gobiernos no dirigen su presupuesto a otras obras? como desarrollar la tecnología y la ciencia para la educación, la medicina donde se necesita de mucho estudio y crecimiento para que nuestros países tenga una mejor calidad de vida, basada en la educación y la salud, y no en la defensa de los intereses de los poderosos, armándonos y matando a nuestros semejantes.
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