"La tierra es de quien la trabaja" Emiliano Zapata.

"Nosotros iremos hacia el sol de la libertad o hacia la muerte; y si morimos, nuestra causa seguirá viviendo. Otros nos seguirán" A.C Sandino.

jueves, 23 de junio de 2011

Creatividad - ¿qué?

Cuando me siento frente a mi computador y deseo escribir algún artículo, ensayo o cualquier tipo de texto, lo primero que pienso es, “hoy seré creativo” pero generalmente cuando termino de escribir y lo releo, pienso otra vez y digo “Néstor realmente no fuiste creativo”.


Entonces qué debo hacer para ser creativo (y esto aplica para todos también) y más para entregar artículos que sean ingeniosos, y por qué no un producto creativo, verdaderamente creativo.


Una vez que tengamos planteado nuestro tema que vamos a desarrollar, lo principal es buscar soluciones al problema que deseamos dar a conocer o que pretendemos mejorar, para eso podemos realizar una búsqueda rápida en nuestro disco duro interno, llamado cerebro, en el entorno que nos desarrollamos, de las ideas que tenemos y las experiencias cotidianas.


Todo a nuestro alrededor puede brindarnos ideas para explotar la creatividad que cada uno tiene, solamente debemos detenernos a pensar, mirar y seleccionar cosas, frases, ideas y hasta objetos que nos puedan facilitar el trabajo que vayamos a realizar.

Pero la clave está en NO quedarse con lo primero que pensamos, algunas veces con la primera idea nos enfrascamos y ¡¡Boom!! No pasamos de eso, entonces para evitar eso puedes crear una lluvia de ideas, y anotarlas todas, aún las que pensás que son banales, no importa, puede ser que entre una idea “razonable” y una muy loca, se pueda combinar y salir una súper idea, nunca se sabe que te puede llevar a la explosión creativa.


Antes me quedaba con una sola idea, ahora ya tengo mi libreta que está llena de ideas, frases y todo lo que se me pueda venir a la cabeza, es más una de las ideas de escribir esta experiencia la saqué de mi libreta. Escribir de forma relajada, esta experiencia muy provechosa, como fue la conversación que César Saballos sostuvo con nosotros.


Podemos hacer esas combinaciones de ideas, pero lúdicamente, que nos conduzca a una madre idea pero que sea de calidad, no podemos darnos el lujo de “parir” ideas a medias, debemos de tomarnos el asunto de idear, de una forma relajada y como un “juego”, pero juego responsable.


Acaso sería creativo quedarme en el mismo formato de siempre – introducción-desarrollo-conclusión – pensé que no, por eso lo escribí así. Pero si leo y releo este texto al finalizarlo tal vez me encuentre uno, dos, tres o cien errores, sean ortográficos, gramaticales, semánticos o bien escribí algo que no iba. Pero eso es parte del proceso creativo para poder llegar a un producto final depurado, encontrar los errores y problemas en el conocimiento o bien en el desarrollo de nuestras ideas, es mejor que tratar de remediarlas cuando ya no tengamos tiempo.


Algunas veces podemos tener ideas sencillas, pero también ideas muy completas, o “sesudas” como dirían por ahí, pero no debemos descartar esas ideas sencillitas cuando de repente se nos encendió en foco y nos salió esa gran idea, y decimos esta chiquitita ya no me sirve… esperá, esa pequeña idea nos puede servir de complemento con nuestra maravillosa idea pensada casi por Salomón, y no mi tío, sino el rey sabio. Así que no descartes ninguna idea, por tan sencilla que sea.

Ahora tendré que ir a la papelera a buscar las que he desechado, creo que un par de pequeñas ideas, no le vendrían mal a este texto.


Todo esto del proceso creativo pensé que era como pegarle a un bolo, pero realmente el bolo era yo, porque esto de ser creativo demanda mucho de nosotros, y si no lo damos, lo que terminaremos dando es pena, pues debemos desarrollar un trabajo de calidad, creativo, que supere nuestras propias expectativas.


Pero suave, si ya tenés tus ideas grandes y chiquitas, no creas que hasta ahí se acabó la jugada, para nada, una de las recomendaciones dada por César Saballos, y personalmente la que me gustó más, es “consultar con la almohada” todo lo que tenés y evitar el “cierre prematuro” de tu trabajo, sin realizar ninguna conclusión, puesto que luego de una consulta con la almohada pueden venir más ideas que solucionen problemas identificados en nuestro trabajo o bien que aporten más carnita (como diría una profesora de secundaria que tenía) al proceso creativo.


Yo siempre me voy a la ligera, pero creo que desde hoy tendré que pagarle con más sueño a mi almohada, pues siempre las nuevas ideas no vienen mal en el desarrollo del proceso creativo, siempre y cuando sepamos escoger las mejores soluciones y desechemos las que no nos sirven.

Una vez depuradas nuestras ideas y seleccionadas aquellas que nos puedan servir y que aportaron a nuestro proceso creativo, reorganizamos nuestros datos, redefinimos nuestra meta, y creamos nuestra estructura con los elemento pertinentes para la ejecución, presentación o defensa de nuestro trabajo.


Ahora aparte de creativo, tu trabajo debe ser original, que aporte a un cambio de idea sobre lo que estás trabajando, que pueda servir de referencia a la sociedad, que trascienda más allá de lo que esperaban los demás, pero lo importante es que solucione un problema vago o mal definido.


No es solamente desarrollar un trabajo, porque sí, debemos hacer cambiar el colectivo imaginario sobre el tema que trabajemos, o posicionar de manera contundente nuestra idea general, que atraiga y como lo lograremos cumpliendo con cada paso del proceso creativo y durmiendo más.

Ahora lo que me queda a mi es trabajar con todas las garras, y sacarle provecho a estos tips que César Saballos compartió con nosotros, y que aportaran a nuestro producto creativo, para poder entregar un trabajo de calidad, que pueda ser útil y socialmente valioso.


*César Saballos, es especialista radiofónico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario