Compañera Juana Argeñal
Ministro
Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente (MARENA)
Presente.-
Estimada Sra. Ministro
Por medio de la presente, debo informarle que el origen de esta nota es producto de la denigrante presentación en este país del CIRCO RENATO, una compañía de espectáculos de los tristemente famosos Hermanos Fuentes Gasca, en la cual utilizan tigres de bengala, leones africanos, panteras y otros grandes felinos; todas ellas especies protegidas, ya que están incluidas en la lista roja de la UNION INTERNACIONAL PARA LA CONSERVACION DE LA NATURALEZA (UICN) - categoría (E) o sea, aquellos grupos taxonómicos en peligro de extinción por el cual la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora (CITES) acuerdan en el apéndice I - "Las especies en peligro de extinción son afectadas por el comercio."
Este show ha recibido el rechazo y la protesta del público en los países donde se ha presentado, debido al uso innecesario de animales para un supuesto entretenimiento humano afectando adversamente el bienestar de estos infortunados felinos, cuando en realidad la función de ilusionismo la pueden realizar fácilmente con las pericias humanas.
Nos preocupa las visitas periódicas al territorio nacional de circos donde se presentan animales exóticos en una clara violación a sus derechos establecidos en la Declaración Universal de los Derechos del Animal, signada por la República de Nicaragua el 11 de Enero de este año, donde en su Artículo 4 "Todo animal perteneciente a una especie salvaje, tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse; toda privación de libertad es contraria a este derecho".
Demás está decir, que este tipo de exhibiciones violentan el Código Penal en su Capítulo IV, Artículo 391, acerca del maltrato animal… además de la Ley en trámite de aprobación por parte de la Asamblea Nacional sobre Protección y Bienestar Animal…
Permítame expresarle que los circos enseñan la peor actitud posible hacia los animales, despojándolos de su dignidad, al obligarlos a realizar repetitivamente trucos y payasadas ajenas a su conducta natural y que dolorosamente han aprendido bajo sospechosos métodos de entrenamiento. Estos espectáculos con colecciones móviles de animales llámense como se llamen, no tienen ningún valor conservacionista ni proteccionista hacia las hermosas criaturas salvajes que ellos explotan. Muy por el contrario, inculcan a los niños y demás personas la pérdida del respeto y el desprecio hacia las formas de vida que habitan este planeta.
Estos desafortunados seres reciben a cambio una vida miserable, triste, solitaria de castigo y encierro permanente, además de interminables viajes estresantes.
Desde tiempos inmemorables la relación hombre/animal se ha visto afectada por la actitud y manera irracional conque el ser humano ha tratado la naturaleza. Extermina cruelmente especies silvestres con fines injustificables como: moda (abrigos de piel), afrodisíacos, cacería deportiva, tráfico de fauna para mascotas y deplorables espectáculos con fines de diversión, etc.
Ante esta catastrófica situación es imperativo crear conciencia a nivel mundial y que cada uno de nuestros gobiernos asuman la responsabilidad por medio de legislaciones que se cumplan y refuercen las leyes y convenios internacionales ya existentes para proteger las especies al borde de desaparecer.
Concluyo solicitándole la prohibición de estos tormentosos espectáculos contra seres indefensos y que nada tienen de admirables.
No permitamos que la sociedad nicaragüense sea consumidora de estos negocios perversos que conducen al hombre a la total insensibilidad.
Démosle paso a los circos ECOLÓGICOS que no usan, maltratan ni adiestran animales, en su lugar actúan gimnastas, malabaristas, trapecistas, bailarinas, comediantes, magos, y artistas disfrazados con alegorías representativas de animales.
De usted.
Atentamente.
Presidente Fundación A.Mar.Te.
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